Darlyn Suleyma Ramírez Ramírez, de 24 años de edad, fue declarada culpable y condenada a 15 años de prisión por haber matado a un hombre con quien acordó tener un rato de entretenimiento dentro de la casa de la víctima, beber alcohol y tener relaciones sexuales. 

Los hechos ocurrieron el 2 de abril de 2023 en el distrito de Ciudad Delgado, en el departamento de San Salvador. El día del crimen, la víctima, Rafael Antonio Rauda, de 59 años de edad, había conversado con Ramírez y habían acordado encontrarse en su casa.

Rauda, quien vivía solo, residía en un mesón del pasaje Paleca, de la colonia Patricia, en Ciudad Delgado. A esa dirección llegó Ramírez a bordo de un taxi el 2 de abril de 2023 entre las 8:30 y 9:00 de la noche, según el testimonio de un testigo con régimen de protección que presenció parte de los hechos. 

Vecinos de Rauda también aseguraron haber visto a Ramírez llegar al mesón y entrar a la pieza de Rauda. El testigo protegido aseguró que horas después, la misma noche, entre 11:30 y 12:00, vio salir a Ramírez de la vivienda de la víctima.

Al siguiente día, alrededor de las 6:00 de la mañana, el testigo vio que la puerta de la casa de Rauda se encontraba entreabierta, por lo que fue a buscarlo y se encontró con la escena del crimen. En la cama de la habitación, Rauda yacía muerto, acostado, con unas tijeras incrustadas en su garganta.

El testigo alertó a la vecindad del hallazgo y llamaron a las autoridades. La Policía Nacional Civil inició una investigación para dar con la persona responsable del homicidio y así fue como logró identificar a Ramírez, por los primeros testimonios de los vecinos, y la capturó ese mismo día, el 3 de abril de 2023, en horas de la noche.

En la vista pública, celebrada en el Juzgado Quinto de Sentencia de San Salvador el pasado 12 de julio, el juez consideró varios elementos concluyentes en el caso que lo llevaron a declarar culpable a Ramírez.

Además de los testimonios del testigo protegido, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó evidencias científicas como los rastros de la sangre de la víctima encontrados en los zapatos de la mujer. Asimismo, huellas de las suelas de los zapatos de la condenada que quedaron impresas en el piso de la habitación de Rauda.

Rauda, por otra parte, tuvo una llamada telefónica con su expareja el día del crimen. Mientras tenían una discusión, el hombre le presumió que iba a pasar la noche con "Darlyn", quien era "más joven y bonita" que ella.

Por otro lado, Darlyn Suleyma Ramírez, luego del homicidio, le confesó lo sucedido a su excompañero de vida y le dijo que pensaba viajar lo más pronto a Guatemala para huir. El excompañero de vida de la condenada también participó como testigo e hizo estas declaraciones.

En el juicio no quedaron claras las intenciones ni las causas que tuvo Ramírez para asesinar a Rauda, luego de haber acordado pasar juntos la noche. Sin embargo, quedó evidenciada su participación como autora del crimen.