Víctor Salvador Aguilar Calderón, alias "Hermano de Marañin", de 31 años de edad, fue capturado en un operativo policial en la colonia Cipresales, de la Zona 6, en Guatemala. Pesan sobre el cinco casos de apropiación indebida de vehículos y al menos 16 casos de estafa.

El crimen ocurrió el 28 de junio de 2020 en el caserío Los Carpules, del cantón Piedras Blancas, en Pasaquina, La Unión. El sospechoso huyó a Estados Unidos, pero fue detenido por las autoridades migratorias y deportado a El Salvador.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, identificó al detenido como Víctor Alonso Guerra Morales, alias "Roncha", quien cumplía la función de gatillero dentro la MS-13, según las investigaciones policiales.

La FGR ha llamado a este proceso penal "Caso Ranfla MS", en el que las acusaciones por delitos graves van desde homicidios y feminicidios hasta desapariciones de personas. Son al menos 37,000 delitos de los que se acusa al extenso grupo de líderes pandilleros.

Cuando el marero intentó robarle sus pertenencias, la víctima se defendió y hubo un forcejeo que desencadenó en una pelea a golpes. El condenado y otro pandillero regresaron armados minutos después y cometieron el asesinato.

Jorge Alfredo Pérez Nieto, alias "Chano", fue detenido con difusión roja por la Interpol en una zona limítrofe entre México y Estados Unidos y fue inmediatamente deportado a El Salvador. Debe cumplir una pena de 28 años de cárcel.

La víctima negó que él mató al animal, pero los condenados no le creyeron y desenfundaron un arma de fuego con la que le dispararon varias veces y lo asesinaron.

García es acusado de falsedad ideológica luego de que se descubrió un audio del diputado en el que se le escucha planificando la elaboración de un documento legal para evitar sospechas sobre una supuesta donación por $90,000 que habría hecho el legislador a una persona antes de las elecciones de 2021.

La condenada fue identificada como Francisca Irene Pacheco López, alias "Malinche", quien aprovechó una purga interna de la pandilla para asesinar a las víctimas.

Embriagaron a la víctima en un bar, la subieron a un vehículo y luego la golpearon y la estrangularon hasta matarla. Ataron de pies y manos su cadáver, lo envolvieron en sábanas y lo abandonaron en la calle. La trayectoria del vehículo de los asesinos logró ser grabada por cámaras de videovigilancia, lo que ayudó a llevarlos a la justicia.