El Tribunal 2° de Sentencia de San Salvador brindó, este lunes, un fallo absolutorio a Ana M. y a su hermano Alexander M., quienes habían sido detenidos, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) los culpara del delito de homicidio agravado cometido en contra de su esposo y cuñado, respectivamente.

De acuerdo al fiscal del caso, la noche del 23 de diciembre de 2015, a eso de las 11:20 p.m. la estilista de profesión habría decidido acabar con la vida de su pareja, Rodolfo Candelario Hernández, de 46 años de edad, quien era un comerciante del mercado La Tiendona.

En el expediente fiscal se mantenía que la mujer habría contratado a dos sicarios para ejecutaron el asesinato: Hernández regresaba en su camión hacia su casa ubicada en el municipio de San Marcos cuando fue atacado por los dos sujetos que estaban escondidos.

Cuando pasó en el vehículo, le dieron persecución en una motocicleta y le dispararon. Las balas impactaron en el parabrisas y a un costado de la puerta del camión de la víctima.

La Fiscalía explicó ante el juez que la mujer hizo una llamada a su esposo para preguntarle por dónde estaba; cuando él le respondió, hizo una segunda llamada, pero a los criminales para que estuvieran atentos.

Lo que llamó la atención al fiscal fue que desde que Ana llegó a interponer la denuncia hizo una serie de preguntas, que no serían normales ante el dolor de la pérdida de un ser querido: “¿A quién le van a quedar las cosas de él?”, “¿el carro a quién le queda?”.

“A ella le estorbaba su esposo para continuar con la relación con un miembro de la pandilla 18”, explicó durante la audiencia de vista pública el fiscal.

Pese a su hipótesis, ambos hermanos lograron obtener la libertad y salir de los centros penales en donde estaban recluidos desde el año pasado.